Juan 6:21
Entonces ellos estaban ansiosos por dejarlo entrar en la barca, ¡e inmediatamente llegaron a su destino!
______________________
La conclusión de esta historia proporciona la diferencia más notable entre las versiones Sinópticas y la versión de Juan. Mientras que la tormenta cesó inmediatamente en Mateo 14:32 y Marcos 6:51, la versión de Juan no registra que la tormenta se detuviera de manera sobrenatural. En cambio, Jesús y los discípulos fueron transportados inmediatamente a su destino.
Independientemente del modo del milagro, el mensaje es el mismo: si Jesús está con nosotros, no necesitamos tener miedo. Ya sea que Jesús detenga la tormenta o nos lleve a salvo a través de la tormenta mientras esta arrecia, Él será fiel y nos mantendrá mientras permanezcamos cerca de Él.
Mientras disfrutaba de un picnic familiar en la playa, el esposo de Louisa Stead vio a un niño joven ahogándose. El Sr. Stead se lanzó al agua para rescatar al niño. Aterrorizado, el niño arrastró al Sr. Stead bajo el agua con él. Trágicamente, tanto el Sr. Stead como el niño se ahogaron mientras Louisa y su hija miraban.
Después de la muerte de su esposo, Louisa y su hija quedaron en una pobreza extrema. La vida era una lucha. Louisa le preguntó a Dios: "¿Por qué?"
Un día, sin comida en la casa ni dinero para comprarla, Louisa abrió la puerta principal para descubrir comida y dinero. Ese mismo día, Louisa se sentó y escribió el himno: "'Tis So Sweet to Trust in Jesus" (Es tan dulce confiar en Jesús). Las palabras que Louisa escribió para alentar su corazón se han convertido en un recordatorio alentador para innumerables personas.
Es posible que nunca sepamos por qué suceden las cosas, pero podemos descansar en las promesas de Dios. Él está con nosotros. Podemos confiar en Él.
Eso concluye nuestra devoción de hoy. Terminemos con una palabra de oración.
PALABRA DE ORACIÓN
Señor Jesús, al reflexionar sobre la llegada milagrosa de los discípulos y Tú a su destino, sorteando la tormenta, me recuerda Tu presencia omnipotente en mi vida. Ya sea que las tormentas cesen o Tú me guíes a través de ellas, Tu presencia asegura seguridad y paz. Ayúdame a entender que contigo a bordo, el miedo no tiene lugar, y estoy seguro independientemente de las olas turbulentas de la vida.
Enséñame a confiar en Ti como lo hizo Louisa Stead, encontrando dulzura en la dependencia de Tus promesas, incluso frente a pérdidas y dificultades inexplicables. Que su himno sea un recordatorio constante de la paz que viene de confiar en Ti, no solo como un concepto, sino como una experiencia vivida.
Concédele la fe para creer que estás conmigo, guiándome de manera segura a mi destino, sin importar cuán imposible parezca el viaje. Deja que este entendimiento dé forma a cada acción y decisión mía, llenándome de un profundo sentido de paz y propósito.
En momentos de duda o miedo, recuérdame esta verdad, que siempre estás en control, guiándome más cerca de Ti y al cumplimiento de Tu voluntad para mi vida. Que descanse en la seguridad de Tu amor y providencia, confiado en que me llevarás a través de cada tormenta.
En el nombre de Jesús, amén.