El gozo que viene de Dios por Raúl W Correa, líder Iglesia Nueva Esperanza en Simi Valley, CA
El gozo es un sentimiento de complacencia en la esperanza de obtener algo agradable. También es una gran intensidad de los sentidos, que produce inmensa alegría. Es una virtud, que lleva a realizar actos de benevolencia y complacencia en la extensión del Reino de Dios y su justicia. El gozo no es el resultado de circunstancias externas, sino que depende de la relación personal que cada persona tiene con el Señor Jesucristo, y con el Espíritu Santo. Las circunstancias externas, no influyen en la voluntad de las personas que tienen una profunda relación con Dios.
El gozo significa tener paz, regocijo, deleite, satisfacción, contentamiento, complacencia, vitalidad, placer, disfrutar, divertirse, pasar un tiempo agradable, alegría y reir.
Nehemías 8:7 nos dice que nos gocemos; porque nuestra mirada debe de estar puesta en la meta final. No tiene nada que ver con las circunstancias externas que estemos viviendo. La meta final es la salvación, de la que ya gozamos, y la vida eterna, junto a nuestro Padre Celestial.
El gozo actúa en nosotros para protegernos de los problemas y tentaciones, produce la motivación para perseverar en la fe, hasta el fin.
Cuando demostramos que estamos gozosos estamos mostrando al resto de la gente que hemos sido perdonados, y que hemos sido restaurados en la relación con Dios, demostramos que vivimos en armonía con su voluntad; y al seguir a Jesús y obedecerle, se produce en nosotros una alegría genuina, verdadera y permanente, basado en la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Vivir en el gozo del Señor es un asunto de fe.