Muchas escuelas proclaman que la educación que ofrecen es algo práctico para el mundo real. Jesús también tiene un plan de educación para sus seguidores; se llama el discipulado, y también es para nuestros contextos cotidianos. El discipulado de Jesús es un discipulado en acción. Para poder participar con él en su misión, nosotros, sus discípulos hoy, ponemos nuestra fe en práctica no solamente los domingos en la iglesia, sino en nuestros hogares, trabajos, y comunidades los siete días a la semana.