Todos nosotros tenemos derecho a escuchar la voz de Dios porque somos SUS ovejas. Lo dice en Su Palabra Juan10:2-5
"El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas. El portero le abre la puerta y las ovejas oyen su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen porque reconocen su voz."
Lo único que debemos hacer para que Dios nos hable es:
1. Pedirle a Dios que nos hable.
2. Escuchar lo que Él nos dice.
3. Hacer lo que Él nos diga que debemos hacer.
Serie: Hacemos la Diferencia
Pastor Rodrigo Palmer