La humildad y la fe son las llaves que abren las puertas del reino de Dios. Mientras el orgullo nos aleja, un corazón sano y humilde nos acerca a su Gracia, permitiéndonos ver y vivir milagros en un ambiente de fe. Jesús nos enseña que no es la perfección lo que busca, sino un corazón dispuesto a creer, aprender y transformarse mediante el amor, nunca a través del odio
Serie: Hago la Diferencia
Pastor Pedro Villegas