Engrandece al Señor.
Podemos también empequeñecerlo con nuestra forma de vivir.
Salmos 34:3
Engrandeced al Señor conmigo, y exaltemos a una su nombre.
34
Bendeciré al Señor en todo tiempo;
continuamente estará su alabanza en mi boca.
2
En el Señor se gloriará mi alma;
lo oirán los humildes y se regocijarán.
3
Engrandeced al Señorconmigo,
y exaltemos a una[c] su nombre.
4
Busqué al Señor, y Él me respondió,
y me libró de todos mis temores.
5
Los que a Él miraron, fueron iluminados[d];
sus rostros jamás serán avergonzados.
6
Este pobre[e] clamó, y el Señor le oyó,
y lo salvó de todas sus angustias.
7
El ángel del Señor acampa alrededor de los que le temen,
y los rescata.
8
Probad[f] y ved que el Señores bueno.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!
9
Temed al Señor, vosotros sus santos,
pues nada les falta a aquellos que le temen.
10
Los leoncillos pasan necesidad y tienen hambre,
mas los que buscan al Señorno carecerán de bien alguno.
11
Venid, hijos, escuchadme;
os enseñaré el temor del Señor.
12
¿Quién es el hombre que desea vida
y quiere muchos días para ver el bien?
13
Guarda tu lengua del mal,
y tus labios de hablar engaño.
14
Apártate del mal y haz el bien,
busca la paz y síguela.
15
Los ojos del Señor están sobre los justos,
y sus oídos atentos a su clamor.
16
El rostro del Señor está contra los que hacen mal,
para cortar de la tierra su memoria.
17
Claman los justos, y el Señorlos oye,
y los libra de todas sus angustias.
18
Cercano está el Señor a los quebrantados de corazón,
y salva a los abatidos[g] de espíritu.
19
Muchas son las aflicciones del justo,
pero de todas ellas lo libra el Señor.
20
Él guarda todos sus huesos;
ni uno de ellos es quebrantado.
21
La maldad dará muerte al impío,
y los que aborrecen al justo serán condenados[h].
22
El Señor redime el alma de sus siervos;
y no será condenado[i]ninguno de los que en Él se refugian.
Lucas 1:46
Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor,
45 Y bienaventurada la que creyó que tendrá[ab] cumplimiento lo que le fue dicho de parte del Señor.46 Entonces María dijo:
Mi alma engrandece al Señor,
47
y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
48
Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva;
pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
49
Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso;
y santo es su nombre.
50
Y de generación en generación[ac] es su misericordia
para los que le temen.
51
Ha hecho proezas[ad] con su brazo;
ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.
52
Ha quitado a los poderosos de sus tronos;
y ha exaltado a los humildes;
53
a los hambrientos ha colmado de bienes
y ha despedido a los ricos con las manos vacías.
54
Ha ayudado a Israel, su siervo,
para recuerdo de su[ae]misericordia
55
tal como dijo a nuestros padres,
a Abraham y a su descendencia[af] para siempre.