En este mensaje, expuesto por Ps. Gadiel Ríos, se nos invita a un viaje profundo y conmovedor—un viaje que revela la esencia de nuestra humanidad y nuestra relación con Dios. En el corazón de Romanos, nos enfrentamos a una verdad que conmueve: sin la guía divina, somos propensos a caer en la oscuridad, en el engaño, la violencia y la desesperanza. Pero esta verdad no busca avergonzarnos—sino despertarnos.

Es un espejo, no un reflector. Nos muestra que nuestra rebelión no se trata simplemente de romper mandamientos, sino de resistir a Aquel que nos creó por amor y para el amor. Se trata de darle la espalda a Aquel cuyo corazón late con misericordia.

Y sin embargo—oh, la belleza de esto—hay esperanza. Una esperanza brillante, firme. En el centro de la historia, en medio de nuestra ruptura, se alza la cruz de Cristo. No es solo un símbolo antiguo; es el punto de encuentro entre la justicia y la misericordia, donde el amor ferviente de Dios rompe nuestras cadenas.

Somos llevados a un momento de decisión, como los dos ladrones crucificados junto a Jesús. Uno se burló. El otro creyó. ¿Y nosotros?

Este mensaje es un llamado—no a la condena, sino al valor. A mirar dentro de nosotros. A ser honestos sobre nuestro extravío. Y a dar el paso hacia la luz de la gracia. Porque no importa cuán lejos hayamos caído, los brazos de Dios siguen abiertos—amplios, firmes y esperándonos.

De la muerte a la vida. De la rebelión a la reconciliación. Este es el poder del sacrificio de Cristo. Esta es la invitación que no podemos darnos el lujo de ignorar.

Servicio de Celebración de la Iglesia del Centro en Arecibo, Puerto Rico realizado el viernes 18 de abril de 2025. El mensaje fue expuesto por el Pastor Gadiel Ríos bajo el título "Viernes Santo 2025 - La Cruz y Nuestro Destino Eterno".