“Allí clamarán, y él no oirá, Por la soberbia de los malos. Ciertamente Dios no oirá la vanidad, Ni la mirará el Omnipotente”.

Job 35:12-13

Eliú declara a Job que Dios no va a oír su oración por el supuesto pecado en la vida de Job. Básicamente le dijo que no había esperanza porque Dios no iba a hacerle caso a sus oraciones por sus problemas. Este concepto de Eliú es contrario a la enseñanza de la Biblia, pero es repetido a menudo un nuestra cultura hoy en día.

Si fuera cierto que Dios no oye a los pecadores, ¿Quien podría ir a Dios en oración? Aunque es cierto que el pecado en nuestra vidas puede hacer estorbo en nuestra relación con Dios, siempre estamos a una oración de lejos para poder tener restauración y comunión con Dios nuevamente.

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad".

1 Juan 1:9

Muchas veces he hablado con personas acerca de su relación personal con Dios, y me dicen algo cómo, “necesito arreglar mi vida antes de acercarme a Dios”. Y aunque seguramente Dios quiere que andemos en el camino correcto, eso es algo que hacemos en comunión con Él y con la ayuda del Espíritu Santo. Cuando andamos con Dios, naturalmente vamos a tener el deseo de hacer lo correcto y evitar lo malo, parecido a Job que no tenía la Biblia para guiarlo pero aun así tenía un andar distinto y ejemplar en muchas maneras.

En los momentos que mas necesitamos a Dios y nos sentimos solos u olvidados, debemos recordar que estamos actualmente tan cerca de Dios cómo deseamos estar. Nosotros decidimos nuestra cercanía con Él, y no hay necesidad de esperar ningún momento más para acercarse a Dios y andar con Él. Dios sí oye cada una de nuestras oraciones, aunque otros pueden decir lo contrario.

Lectura de hoy Job 35-37, Proverbios 13

¿Porqué cree que Eliú era tan confiado en su consejo que declaró en Job 36:2-4 que él era íntegro en sus conceptos?