“Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado”

1 Pedro 4:12-14

Cuando Nabucodonosor hizo su gran estatua y ordenó que todos en el reino se arrodillaran ante ella, Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron. Aún cuando Nabucodonosor les ofreció la oportunidad de escapar de el horrible castigo de ser quemados vivos, ellos no cedieron terreno para adorar a alguien fuera de Dios. Aunque ellos sabían que Dios tenía el poder de salvarlos, ellos dijeron que a pesar de que Él no lo hiciera ellos le serían fieles.

Cuando el horno se calentó siete veces más de lo normal, mató aún a los guardias que aventaron a los hebreos adentro, pero ese fuego no tenía poder sobre ellos. La presencia de uno “semejante a hijo de lo dioses” (Daniel 3:25) transformó su experiencia en una gran victoria. Cada vez que tengamos pruebas Dios está ahí con nosotros.

Alguien una vez dijo: “El pueblo de Dios nunca es afligido sin razón porque todas las tormentas fueron filtradas por el Padre”. En cada prueba tenemos la oportunidad de darle la gloria a Dios a través de nuestra respuesta. Saber que Él no nos ha desamparado solo porque las cosas van mal nos permite seguir parándonos firmes por la fe durante estos momentos. Nunca debemos de olvidar que Dios es soberano y que está en control de todas las circunstancias de la vida, y podemos confiar en que Él hace lo que es mejor para nosotros.

Principio de renovación de hoy: Busque la presencia de Dios en el medio de su prueba y su fe será renovada y fortalecida.

02 de noviembre - LEER - Lucas 23-24

Cuándo Jesús se les apareció a los discípulos ¿qué fueron cuatro cosas que Él hizo para demostrarles que no era un espíritu?