“Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso”.

Hebreos 13:16-17

El 1 de febrero de 2003, el transbordador espacial Columbia explotó cuando volvía a entrar en la atmósfera después de completar su misión. Algunos de los aislantes de calor habían sido dañados durante el despegue, lo que condujo a la destrucción de la nave y la muerte de todos a bordo. El comandante de la misión, el coronel Rick Husband, tenía un testimonio cristiano excepcional. En un servicio memorial, se enseñó un video que Husband había grabado antes del vuelo.

Él dijo: "Si yo terminara al final de mi vida habiendo sido un astronauta, pero después de haber sacrificado mi familia en el camino o vivir mi vida de una manera que no glorifica a Dios, entonces miraría hacía atrás con gran pesar. Convertirme en un astronauta en realidad no habría importado tanto. Y finalmente me he dado cuenta de que lo que realmente significa más para mí es tratar de vivir mi vida de la manera que Dios quiere y tratar de ser un buen esposo para Evelyn y ser un buen padre para mis hijos".

Un día cada uno de nosotros va a llegar a nuestro último día en la tierra. Lo más probable es que no sabremos con anticipación cuándo será ese día. Este hecho nos debe recordar vivir cada día con el compromiso de cumplir con nuestras responsabilidades para que, cuando lleguemos al final de nuestras vidas, no miremos atrás con pesar. Concéntrese en lo que importa y lo que es eterno, y usted va a completar su misión con éxito.

Principio de hoy para permanecer Arraigado: Viva hoy de tal manera que si supiera que este sería su último día, no cambiaría nada.