“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.

En la década de 1840, John Geddie dejó el pastorado de una iglesia en Canadá para llevar a su esposa y dos hijos pequeños hacia las Islas del Mar del Sur para comenzar una obra misionera allí. Después de un viaje de más de 20.000 millas llegaron a las islas de New Hebrides en Aneityum. La cadena de islas estaba llena de caníbales, y más de una veintena de miembros de la tripulación de un barco británico había sido asesinada y comida tan sólo unos meses antes de que los Geddies llegaran al campo misionero.

Se enfrentaron a la dificultad de aprender un idioma que no tenía forma escrita y la amenaza constante de ser asesinados. Lentamente al principio, algunos convertidos llegaron, y entonces pronto muchos más recibieron el Evangelio. Geddie continuó su ministerio con fidelidad, incluyendo la traducción de toda la Biblia a la lengua nativa y la plantación de veinticinco iglesias. Durante muchos de esos años, Geddie trabajaba con poca ayuda y poca palabra desde casa, pero Dios fue fiel a su siervo. En el púlpito de la iglesia que Geddie pastoreó durante tantos años, se encuentra una placa en su honor, que dice: "Cuando desembarcó en 1848, no había cristianos aquí, y cuando se fue en el año 1872 no había paganos".

Usted puede encontrarse necesitando estar firme para Dios sin que nadie mas le ayude, pero como usted esté parado, verá que Dios está allí junto con usted. Nunca está realmente solo como un hijo de Dios. Todo lo que Él le ha llamado a hacer se puede realizar a través de Su Espíritu y Su poder.

Principio de hoy para permanecer Arraigado: Dios es siempre fiel a usted, y verá una cosecha de su vida si es fiel a Él.