‘Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”.

2 Pedro 1:19-21

Alguien dijo de la Palabra de Dios: "Este libro es la mente de Dios, el estado del hombre, el camino de la salvación, la condenación de los pecadores y la felicidad de los creyentes. Sus doctrinas son santas, sus preceptos son obligatorios, sus historias son verdaderas y sus palabras son inmutables. Léala para ser sabio, créala que estar seguro, practíquela para ser santo".

A pesar de que sabemos lo que Dios nos ha dicho acerca de Su Palabra, los hombres siguen tratando de alterarla y cambiarla y encontrar alguna otra manera que sea diferente a la manera de Dios para determinar lo que debemos hacer y cómo debemos vivir. No necesitamos nuevas traducciones o nuevos conceptos, tenemos que confiar que la promesa de Dios de preservar Su Palabra es verdad y seguir lo que la Biblia dice que tenemos.

He aprendido mucho de buenos hombres y buenos libros, pero la única fuente de la verdad infalible es la Palabra de Dios. Debe ser el foco de nuestro estudio y la guía para nuestras vidas. La Biblia nos dice que es el plan de Dios para nuestras palabras, pensamientos y acciones estén llenos de ella y que seamos dirigidos por lo que Él nos ha dicho en las Escrituras. El Salmo 119:105 dice: "Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino". Es una tragedia para nosotros tomar el gran don de la Palabra de Dios y no estudiar y prestar atención a ella.

Principio de hoy para permanecer Arraigados: Ya que Dios nos ha dado Su Palabra debemos ser diligentes en aprender y seguir lo que dice.