“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros”.

Efesios 4:22-25

En 1987, el equipo Bulldogs del condado de Rockdale ganó el campeonato estatal de baloncesto de la secundaria Georgia por primera vez en la historia. Sin embargo, la celebración duró poco, porque la escuela descubrió que uno de los jugadores que jugó un sóo minuto de un partido durante su carrera hacia los playoffs era académicamente inelegible. A pesar de que no lo sabía o habían quebrado la regla de la forma intencionada, el descubrimiento significaba que tenían que informar a la asociación estatal de atletismo y perder su campeonato.

''Algunas personas habían dicho que deberíamos haber guardado silencio al respecto, que se trataba de sólo cuarenta y cinco segundos y el jugador no era un jugador de impacto", el entrenador del equipo dijo: ''Pero tienes que hacer lo que es honesto y correcto y lo que dicen las normas. Le dije a mi equipo que la gente se olvida de los resultados de los juegos de baloncesto y no olvidan nunca de lo que estás hecho".

Nuestra integridad es mucho más valiosa que cualquier cosa que podamos ganar por abandono de la misma. Las victorias temporales y fugaces que pueden lograrse a través de la falta de honradez nunca traerán satisfacción. Incluso si logramos engañar al resto del mundo, nosotros siempre sabremos la verdad. Peor aún, deshonestidad rápidamente se convierte en un hábito que se extiende a cada parte de nuestras vidas.

La naturaleza de la mentira es que se multiplica. Una mentira requiere la siguiente, y luego la siguiente. Este proceso negativo comienza con un momento de falta de honradez o la falsedad, a menudo uno diseñado para protegernos de las consecuencias de algo que hemos hecho o dejado de hacer. Hacer lo correcto en esos momentos ofrece una gran protección.

Principio de hoy para permanecer Arraigado: Proteja su integridad hoy, y sea honesto en todas las áreas de su vida.