Ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró abundantemente.

E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.

1 Samuel 1:10–11

Aquí encontramos a Ana deseando tener un hijo, y a la vez ofreciendo su hijo a Dios por completo. El deseo era para ella misma, pero no solamente. Ella se puso a orar y pedir a Dios de darle la petición de su corazón, y que al final no sería para ella, sino para Dios y en el servicio de Dios para el beneficio de otros también.

Durante la historia de los cristianos encontramos a muchos hombres usados por Dios en gran manera que tenían una madre orando por ellos y para que Dios los usara. Pero quien inició eso fue Ana y su oración de gran fe creyendo que Dios podía hacer lo imposible y darle un hijo. Y en efecto, Dios no solo le dio un hijo, sino que le dio varios hijos. Después de Samuel, ella tuvo otro tres hijos y dos hijas (1 Samuel 2:21).

Cuando Ana tomó en serio su petición a Dios, y luego entregó su deseo a la voluntad de Dios, Dios le dio mucho más de lo que había pedido. Creo que muchas veces limitamos a Dios porque solo estamos pidiendo para nosotros, y realmente no pensando en otros o incluso en Dios mismo.

Samuel creció en el servicio del Señor, pero se convirtió en el sacerdote, juez y casi como rey por el pueblo por muchos años. Incluso Dios lo usó en tiempos de guerra e inseguridad. Aunque la Biblia no dice cuántos años tenía, si menciona que era ya anciano. Si va revisando toda la larga historia, él estaba pensando en jubilarse antes del tiempo de Saúl. Muchos años después él todavía está muy involucrado durante el reino de Saúl y la preparación de David. La oración de una mujer, y su corazón de dar todo a Dios, resultó en afectar positivamente a literalmente millones de personas por muchas generaciones.

Oh, ¡Qué maravilloso! pensar en el poder de madres piadosas, listas para entregar a sus hijos a Dios y la voluntad de Él.

En la etapa de vida donde se encuentra actualmente, ore que Dios pueda usarle personalmente, y a sus futuras generaciones, en el servicio de Él según la voluntad de Dios.

Video de hoy: https://youtu.be/snH3c3eUC1I

Leer: 1 Samuel 1-3; Proverbios 8

¿Cuántas esposas tuvo Elcana, y como fue la relación entre ellas?