Esta familiar parábola es quizás una de las parábolas más incomprendidas de toda la Escritura. A menudo se divorcia de su contexto, convirtiéndolo en una enseñanza sobre la ética del Reino, o vivir más como Jesús. Sin embargo, el significado de la parábola está determinado por el contexto. Jesús se enfrenta a un abogado farisaico y usa la parábola para exponer el fracaso del abogado ante la ley. El propósito del pasaje, entonces, es conducir al pecador hacia la misericordia que se encuentra solo en la cruz de Cristo.