El ciclo hacia la anarquía comienza cuando olvidamos lo que Dios hizo por nosotros. Cuando olvidamos de donde Dios nos rescató, comenzaremos a alejarnos.
Agradecimiento, alabanza y arrepentimiento son algunas de las cosas que evitaran que caigamos en ese ciclo.
La disciplina del Señor viene a nuestras vidas porque nos ama, y porque desea que no lleguemos al ciclo de apatía, apostasía y anarquía.
El ciclo de apatía, apostasía y anarquía
Jueces 2:6-3:6
March 15, 2015 • Fermín IV