La palabra de Dios cuando de si misma dice que es como semilla, es por que algo tan pequeño y que pareciera simple, es tan poderosa y grandiosa, pero solo si está sembrada en el lugar adecuado. Aunque la semilla (la palabra) es buena y apta para recibirla y producir fruto, el problema es la tierra en la que cae,la cual debe ser fértil y adecuada para ella, debe ser cuidada, preparada con antelación y sobre todo lista para que pueda recibirla y asimismo la semilla produzca fruto en gran cantidad. Algo que parece tan simple hace algo grandioso y produce en gran cantidad, por eso la palabra de Dios es como semilla. ¿Qué clase de tierra eres? ¿Ya recibiste esa semilla? ¿Qué ha sucedido?
Es como una semilla
January 8, 2014 • Fermín IV