Cita central:Estar presentes para Jesús significa, que Jesús sea nuestro camino, que Jesús

sea nuestra verdad para poder disfrutar de su vida y de esa manera poder

permanecer en él y que él habite en nosotros.

Salvación es sanidad

Sanidad espiritual: En primer lugar, la "sanidad" se refiere no solo a la curación física, sino también a la restauración espiritual. La salvación, en su sentido más amplio, implica la restauración de la relación rota entre la humanidad y Dios. Esto implica liberación del pecado, reconciliación con Dios y la restauración de la comunión con Él. En este sentido, la salvación incluye la sanidad espiritual, que es la curación del alma y la restauración de la plenitud de la vida en comunión con Dios.

Sanidad emocional: Además de la sanidad espiritual, la salvación también abarca la sanidad emocional. Esto implica la curación de las heridas emocionales, la liberación del dolor y el sufrimiento, y el experimentar la paz y la alegría que provienen de una relación restaurada con Dios. La salvación ofrece consuelo y esperanza en medio de las luchas emocionales y proporciona un sentido de propósito y significado en la vida.

Sanidad física: Aunque la salvación no garantiza la ausencia de enfermedad o sufrimiento físico en esta vida, la creencia en la salvación incluye la esperanza de la sanidad física en el contexto de la vida eterna. La fe en la salvación cristiana sostiene la creencia en la resurrección corporal y la promesa de un nuevo cuerpo glorificado en la presencia de Dios. Esto no solo ofrece consuelo en momentos de enfermedad y debilidad física, sino que también inspira una actitud de confianza y esperanza en la provisión divina de sanidad.

Sanidad relacional y social: La salvación también tiene implicaciones para la sanidad relacional y social. Al experimentar la restauración de la relación con Dios, los creyentes también son llamados a buscar la reconciliación y la restauración en sus relaciones con los demás. La salvación inspira un compromiso con la justicia social, el amor y la compasión hacia los demás, y la construcción de comunidades que reflejen el amor y la gracia de Dios.