EL gran misterio, no es otra cosa más que el propio evangelio, la Palabra de Dios, aquel mensaje cuya esencia más intima se expresa en estas frases íntimas; CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA.
La revelación del misterio me asombra mucho y me enseña que la pared intermedia de separación entre los judíos y yo, un gentil, ha sido derribada por Cristo.