La definición más amplia del amor de Dios por la humanidad lo puedes ver en la cruz del Calvario.
No importa cómo esté tu vida, Dios siempre te muestra su amor primero. Él te muestra su amor de incontables maneras. No importa qué tan mal o bien te portes, el amor de Dios por ti es incondicional, eterno, perfecto.