Una vida cristiana es, como la de un atleta de alto rendimiento, una vida de convicciones, disciplina y constancia. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo; debes cuidarlo de acuerdo a esto.
1 En sus marcas
Deja a Dios hacer la mejor versión de ti.
July 10, 2016 • Oscar Sotres
More from
FIT