El capítulo 5 de Proverbios, trata con valentía un tema delicado: es un advertencia contra el adulterio. Salomón hace alusión al plan de Dios para el matrimonio, aún sabiendo que él mismo no lo siguió.
El plan de Dios, es que un hombre se case en su juventud, y que se alegre con esa esposa, el resto de su vida.
El fracaso de Salomón es claro, si un hombre no está satisfecho con la esposa de su juventud, entonces no estará satisfecho con mil mujeres.
Para quienes estamos casados, ¿es tu esposa el deleite de tus ojos?