Génesis 4:21
“Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta”.
¿Qué tiene más probabilidad de durar enterrado en la tierra durante unos pocos miles de años, una cuchara de madera o un martillo de piedra? Ya que el martillo durará hasta luego de que la madera se haya descompuesto, por esta razón mientras más atrás vayamos en la historia humana, más probabilidades tenemos de encontrar sólo las cosas más durables que los humanos dejaron atrás.
Este principio general explica el por qué aquellos que creen en la evolución hablan acerca de la gente de la “edad de piedra”. Ellos a menudo retratan a las personas de la “edad de piedra” como brutos primitivos que andaban cargando garrotes, gruñían mucho y definitivamente necesitaban darse un baño. Aquellos de nosotros que sabemos que los humanos siempre han sido humanos sabemos que este retrato no es acertado. Es desafortunado que, por ejemplo, la literatura de nuestros ancestros más antiguos, o los juguetes que ellos sin duda hicieron para sus hijos, no se hayan preservado hasta nuestros días.
¿Piensa usted que suena extraño hablar acerca de la literatura de las personas de la “edad de piedra”? Sin embargo la ciencia moderna si reconoce su arte. Las llamadas personas prehistóricas nos han dejado cientos de cuadros hermosos en cuevas alrededor del mundo. Más de 220 cuadros se encuentran sólo en Lascaux, Francia. Las investigaciones revelan que los pintores que crearon este arte hermoso y sensible lo hicieron utilizando iluminación artificial, paletas y andamios. Ellos cuidadosamente molieron y mezclaron minerales para crear una variedad de colores que permanecen brillantes y ricos miles de años después.
Al mirar los cuadros dejados por aquellos llamados pintores de la “edad de piedra”, claramente podemos ver que las afirmaciones de que los humanos han progresado hacia arriba desde un estado de animal bruto son falsas.
Oración: Amado Padre, las personas más rápido se verían a sí mismos como animales que como las criaturas especiales que Tú creaste para una relación contigo. Ayúdame a crecer en mi relación contigo a través de Cristo Jesús mi Señor. Amén.
Notas: Digging up the real story. Science News. p. 87. Foto: Petroglyphs, Envato.