El hogar tiene una poderosa influencia en todos nosotros. En Navidad recordamos que Dios vino a morar entre nosotros y a prepararnos el camino para pasar la eternidad en su hogar.
El tener un cimiento sólido en nuestros hogares terrenales y la seguridad en nuestro hogar eterno, nos permite entrar en el 2025 con confianza.