Parábolas
Las historias contadas por el maestro.
Siervos Inútiles
September 8, 2019 • Francisco Bendfeldt
“¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? 8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? 9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.” Luc. 17:7-10
La del Fariseo y el Publicano
September 1, 2019 • Francisco Bendfeldt
"La salvación no es la recompensa de los justos, sino la justificación de los injustos" – Spurgeon En esta parábola aprenderemos nuestra posición ante Dios, que hay esperanza para el pecador por medio de la obra de Cristo. Solo por gracia.
La de la Viuda y el Juez
August 25, 2019 • Francisco Bendfeldt
Perseverar en la oración… ese es el punto de la parábola. Tu oración no está cayendo en los oídos de un juez injusto, sino de un padre bueno. Cuando no ves o entiendes su plan, recuerda su carácter. Él es soberano. Él es bueno. Él es justo. Él es misericordioso.
La del Buen Samaritano
August 11, 2019 • Francisco Bendfeldt
Jesús termina la parábola diciendo “… Ve, y haz tú lo mismo.” (v. 37) Hay mucha necesidad a nuestro alrededor y, quizás nuestro ayudar no se mire como en esta historia, pero sí podemos hacer algo. Esperamos que esta enseñanza nos desafíe a salir a servir, no para ganar salvación, nuestro Gran Samaritano ya nos ha salvado, sino como resultado de haber experimentado ese tipo de misericordia hacia nosotros.
La del Sembrador
July 28, 2019 • Francisco Bendfeldt
En esta serie estudiaremos algunas de las parábolas de Jesús. Este domingo hablaremos de la del Sembrador. El problema nunca es el sembrador o la semilla, sino la tierra. ¿Eres buena tierra? Si has visto en tu corazón evidencias de una tierra dura, poco profunda o contaminada, es momento de someterse a él para que trabaje en ti. Permite que él haga la obra en tu corazón que solo él puede hacer.