La vida de Acab nos da muchas lecciones sobre nuestras propias vidas, pero
también nos da muchas lecciones sobre Dios
b. No me va a dar tiempo de verlas todas como me hubiera gustado, pero al menos
vamos a ver una… Dios es un Dios bueno, misericordioso y perdonador
i. Después de lo que pasó con la viña de Nabot, Elías llega delante de Acab
y le dice que “en el mismo lugar donde lamieron los perros la sangre de
Nabot, los perros lamerán también tu sangre” (1Re 21:19)
ii. 1Re 21:27-29 “Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus
vestidos y puso cilicio sobre su carne, ayunó, y durmió en cilicio, y anduvo
humillado. 28 Entonces vino palabra de Jehová a Elías tisbita, diciendo: 29
¿No has visto cómo Acab se ha humillado delante de mí? Pues por cuanto
se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; en los días de
su hijo traeré el mal sobre su casa.”
c. Eso sigue siendo cierto hoy más que nunca… En Cristo Dios nos mostró su amor,
su misericordia y su perdón