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La Mano de Dios en Nuestra Redención

Rut #8

September 9, 2018 • Francisco Bendfeldt

Última parte del estudio del libro de Rut. Dios convirtió la tragedia de Noemí en bendiciones que fueron mejores que “siete hijos”. Durante sus tiempos difíciles, Noemí no dejó de confiar en El Señor, y Dios en su tiempo la bendijo grandemente. Aún en medio del dolor y las dificultades, Dios puede darnos grandes bendiciones. En vez de preguntar: ¿Cómo es posible que Dios permita que me suceda esto?, confía en Él. Dios está contigo durante los tiempos difíciles.

More from RUT

La Mano de Dios en Nuestro Sufrimiento

July 22, 2018 • Francisco Bendfeldt

Libro sobre la vida de Rut y el trabajo de Dios en ella. Este domingo veremos a mano de Dios en medio de nuestro sufrimiento. En el mundo antiguo no había nada peor que ser una viuda. La gente se aprovechaba de ellas o las ignoraba. Casi siempre eran personas afligidas por la pobreza. Por lo cual, la ley de Dios establecía que el pariente más cercano del esposo fallecido debía de cuidar de la viuda; pero Noemí no tenía parientes en Moab y no sabía si le quedaba un pariente vivo en Israel.

La Mano de Dios en Nuestra Comunidad

July 29, 2018 • Francisco Bendfeldt

Cuando enfrentes momentos difíciles, Dios recibirá con agrado tus oraciones sinceras. Pero asegúrate de no olvidarte del amor, la fortaleza y el alivio que Él provee por medio de las personas. Dios puede utilizar a tu comunidad para brindarte el alivio que necesitas. No permitas que la amargura te impida obtener consuelo de los que te rodean.

La Mano de Dios en Nuestra Suerte

August 5, 2018 • Francisco Bendfeldt

Aunque tal vez Rut no siempre haya reconocido la dirección de Dios, Él estuvo a su lado a cada paso del camino. Salió a espigar y por pura “casualidad” le tocó hacerlo en el campo de Booz quien por pura “casualidad” era un pariente cercano. Estos sucesos fueron más que simples coincidencias. En sus quehaceres diarios, Dios obra de maneras que quizás tu nisiquiera te das cuenta. No pienses que Dios te ha abandonado. Las cosas no corren por suerte ni por coincidencia. Debemos tener fé de que Dios dirige nuestra vida para llevar a cabo su propósito.