El altar del incienso estaba fuera del velo, en el lugar santo (no en el lugar santísimo). Estaba muy cerca del Arca del Pacto, pero separados por el velo.
Rociados a través de esta descripción del tabernáculo y de los muebles eran recordatorios del propósito del tabernáculo. Era un lugar para que el hombre se encontrara con Dios.