La religión en Alemania está dominada por dos principales tradiciones cristianas: el protestantismo y el catolicismo. Alrededor del 50% de la población se identifica con el cristianismo, siendo el norte del país más protestante (luteranismo), mientras que el sur, especialmente Baviera, es predominantemente católico. Alemania también cuenta con una creciente población de musulmanes, principalmente inmigrantes de Turquía, además de un porcentaje significativo de personas que se declaran sin religión, especialmente en el antiguo territorio de Alemania Oriental.
En la República Checa, la situación religiosa es bastante distinta. El país es uno de los más secularizados de Europa, con una gran parte de la población identificándose como no religiosa o atea. Solo alrededor del 10% de la población es cristiana practicante, principalmente católica, aunque la historia del país ha estado fuertemente influenciada por el cristianismo, especialmente el catolicismo. El protestantismo también tiene raíces históricas importantes, como el movimiento husita en el siglo XV, pero hoy en día representa una pequeña parte de la población.
En resumen, mientras que Alemania tiene una presencia religiosa significativa, aunque en declive, la República Checa es notablemente secular, con una fuerte tendencia hacia el ateísmo.
