Salmos 106:7 “Nuestros padres, en Egipto, no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la muchedumbre de tus misericordias, sino que se rebelaron junto al mar, el Mar Rojo”. A veces la imaginación de Dios es tan creativa que inclusive los científicos quedan perplejos de los resultados. Uno de esos ejemplos es el colugo, un animal que los científicos intentaron poner en tres familias distintas antes de finalmente darse por vencidos y designar toda una nueva familia sólo para esa única y extraña criatura. Los científicos están de acuerdo en que el colugo es un mamífero. Pero más allá de eso, han quedado perplejos. Durante un tiempo habían clasificado al colugo como un murciélago, porque tiene una membrana que utiliza para deslizarse. Pero al inspeccionar más de cerca, quedó claro que no era un murciélago. El colugo tiente tanto las patas frontales como traseras y una cola y todas son utilizadas para estirar la membrana del animal al tamaño de un gato hasta un ancho de cuatro pies (1.2 metros). Basados en esto, los científicos pensaron que podría ser un lemur con alas, así que clasificaron al colugo como un primate. Sin embargo, el estrictamente colugo vegetariano no es un lemur. Así que alrededor de 50 años atrás, los científicos decidieron dar al colugo su propia clasificación - Dermoptera, que significa “ala de piel”. Los científicos clasifican a los animales de acuerdo a una imaginada historia evolutiva – la escuela de pensamiento más popular de hoy. Esto no comprueba la evolución; es simplemente juntar cosas similares, así como lo hacen los niños de kinder al aprender acerca de diferentes objetos. Sin embargo, el colugo es un testimonio de la creatividad imaginativa de Dios y los científicos no han podido encontrar nada que se parezca en lo más remoto a esta criatura extraña y maravillosa. Oración: Amado Padre Celestial, muy a menudo tomo por sentado las cosas maravillosas que has hecho. A veces algo como un colugo basta para renovar mi aprecio por lo que Tú has hecho. Ayúdame a considerar siempre la obra salvadora de Tu Hijo Cristo Jesús por mí con plena gratitud. En Su Nombre. Amén.