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El Don Especial de Dios a Los Salmones

March 20, 2017

Hechos 26:18a “Para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados". Momentos de La Creación ha transmitido cientos de programas a lo largo de los años, tratando con los dones que Dios ha dado a sus criaturas para que pudieran sobrevivir en el entorno donde se les ha colocado. Pero, ¿qué va hacer un pobre animal cuando comienza su vida en un entorno y luego es trasladado a un entorno totalmente diferente? Hoy, voy a contarles acerca de un don especial que Dios ha dado a los salmones. El propósito de este regalo se pondrá claramente de manifiesto cuando usted considere que los salmones comienzan en aguas oceánicas, donde la luz es verde-azul en el extremo del espectro. Posteriormente, el salmón, viajan a los ríos y aguas interiores donde la luz es principalmente roja e infrarroja en el extremo del espectro. Los científicos se han preguntado durante mucho tiempo cómo los salmones son capaces de hacer el cambio para que puedan ver bien en dos totalmente distintas condiciones de iluminación. Los científicos hoy en día han descubierto una enzima en el salmón que realmente cambia los sistemas visuales del pez. Lo que hace esta enzima es convertir la Vitamina A1 en Vitamina A2, permitiendo que el salmón pueda ver perfectamente en la luz roja y la luz infrarroja. Como el salmón, los seres humanos también necesitan una nueva manera de ver cuando se trata de asuntos espirituales. Los ojos con los que nacemos simplemente no están equipados para ver a Jesús bajo una luz favorable. ¡Necesitamos, los ojos de la fe que sólo Dios puede ofrecer! Oración: Padre Celestial, pido a Dios que le dará a los incrédulos ojos de fe que puede ver a su hijo y seguirlo por el camino que conduce a la vida eterna. En el nombre de Jesús. Amén. Notas: "Antiguo gen activa la mejora de la visión de infrarrojos", espectros de fotónica, de enero de 2016, pág. 106. Dibujo: Salmón atlántico por Timothy Knepp. (PD)