Génesis 6:19
"Y de todo lo que vive, de todo ser, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán”.
Charles Darwin reconocía que las hormigas desafiaban su teoría de selección natural. Él inclusive lo mencionó en su libro El origen de las especies. Él incluso se preguntó cómo la situación con la simple hormiga puede alguna vez reconciliarse con su teoría. Él nunca tuvo una respuesta, y los evolucionistas modernos todavía no tienen ninguna buena respuesta.
El problema de Darwin se encontraba con las hormigas trabajadoras. Aunque son productos de la reproducción sexual, ellas difieren grandemente de sus padres. Cada una está especializada con características que sus padres no tienen, para así poder cumplir con sus deberes designados en el nido. El problema es que estas trabajadoras son hembras estériles, así que no pueden pasar las características únicas de sus padres. Los evolucionistas modernos teorizan que tal vez fueron unas afortunadas mutaciones que se dieron en las hormigas reinas a través de su historia evolucionista. Sin embargo, esta explicación no es tan creíble ya que las hormigas fosilizadas más antiguas son idénticas a las hormigas de hoy. Esto significa que no hay evidencia de la evolución en las hormigas a lo largo de un periodo de 70 millones de años “evolucionistas”. Por supuesto, nosotros en Momentos de la Creación no aceptamos afirmaciones de que el mundo tiene tantos años.
Tal vez Dios, en Su presciencia, diseñó la sociedad de hormigas de esta forma para que Darwin fracase y todos aquellos que han pensado como él a través de la historia. Cualquiera que sea el caso, aquí está la evidencia de que la hormiga ni evolucionó ni hay la posibilidad de que haya evolucionado.
Oración: Amado Padre, con sabiduría diseñaste Tu creación para dar testimonio de Ti. Yo, también, alabo tu Nombre. Amén.
Notas: CRSnet, 9/2/00, "Evolución, sexo y la hormiga". Diagrama: anatomía de la hormiga obrera.
© Momentos de la Creación 2024. Todos los derechos reservados.